Nuestra Señora de Altagracia fue erigida en
viceparroquia de la Catedral en el año de 1674 por el entonces Obispo Fray
Antonio González de Acuña, y luego en el año de 1750, se constituyó en una
parroquia separada de la Catedral. El nombre de la se debió a la iglesia del mismo nombre, la cual data del año 1668, fue la quinta iglesia
construida en la ciudad de Caracas.
Sus linderos inicialmente se describían
de la siguiente manera: De Oriente a Poniente desde el río Catuche por la calle
titulada de Cristo Crucificado, y plazuela de la misma parroquia a los Teques y
campos correspondientes; y desde el Sur a Norte, desde la propia calle río
arriba de Catuche al cerro La Guaira.
Actualmente ya no son las quebradas los
hitos naturales que delimitan la parroquia, el rol lo cumplen ahora las calles
y avenidas. Vecina de las parroquias Catedral al sur, San José al este, La
pastora al Oeste y Coronada al norte por el guardián de Caracas, el Waraira Repano o Cerro El Ávila.
En la parroquia hacen vida al menos
42.000 habitantes, y un sin fin de transeúntes, que trabajan en las entidades
que tienen sede en su perímetro, o bien transitan por la zona para acceder a
las vías de comunicación que la delimitan (Av. Baralt, Boyacá y Urdaneta).
Grandes edificios se entremezclan con los
barrios de humildes viviendas, de esto resulta un panorama multicolor,
construcciones modernas colindan junto a patrimonios históricos, como el caso
del Panteón Nacional y la Biblioteca Nacional. Casas coloniales que no ocultan
el pasar del tiempo, mientras otras se erigen como museos o sedes de entes
tanto gubernamentales como privados.
La parroquia que no escapa a las problemáticas
de la metrópoli en la que se ubica, ofrece iniciativas para mejorar la
convivencia entre sus vecinos y visitantes, todo esto con el fin de lograr un
avance hacia la calidad de vida merecida por sus habitantes y el disfrute de
quienes la transitan junto a la preservación de la cultura e historia que ella guarda.